El olivo y la aceituna en el Perú

Libro: El olivo, fruto de los dioses
El nuevo concepto de desarrollo sostenible satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas. Con el propósito de alcanzar los objetivos propuestos, es fundamental armonizar e interconectar tres elementos centrales: el crecimiento económico, la inclusión social y la protección ambiental tanto de las generaciones de hoy como del mañana. El afán investigativo de la Universidad en torno a la actividad oleícola en Tacna ha sido un notable ejemplo de la conjunción de esfuerzos entre el Gobierno Central –mediante Promperú–, la Municipalidad Provincial de Tacna y la ONG Pro Olivo por cumplir objetivos comunes en favor del desarrollo económico, social y sostenible de la región y, sobre todo, en beneficio de las miles de familias productoras del ‘árbol sagrado’.

Capítulo 2: El olivo y la aceituna en el Perú
Este capítulo describe el origen milenario del olivo en el Mediterráneo y su profunda presencia cultural en civilizaciones como la egipcia, griega y romana, que lo consideraron un árbol sagrado y esencial en la vida cotidiana. Explica cómo los españoles introdujeron el cultivo en América y cómo solo algunas regiones lograron aclimatarlo, destacando la costa sur del Perú. Narra la llegada de las primeras plantas al valle de Lima en 1560 y su posterior expansión por la costa peruana hasta alcanzar gran desarrollo en los valles de Tacna, Moquegua y Arequipa. Durante el Virreinato, el olivo se convirtió en un cultivo valioso tanto por su aceite como por su simbolismo familiar. En la República, Tacna potenció su producción gracias a la inmigración italiana y condiciones climáticas favorables, consolidándose como principal zona olivícola del país. Finalmente, el capítulo detalla las variedades cultivadas, la producción actual, la denominación de origen “Aceituna de Tacna” y la creación de la Ruta del Olivo como eje turístico y productivo.